E l 30% de los estudiantes universitarios/as deserta el 1er año, y además de lo económico, el bajo rendimiento académico y lo vocacional, son los principales motivos.

En cualquier momento puede ser doloroso darse cuenta de que la carrera a la que entraste no te gusta. Se vive como una perdida de tiempo, como un error o mala decisión… pero ¿sabes qué lo empeora según me dicen los estudiantes? Demorar en decidirse a hacer algo, demorar en pedir ayuda.

En 1er año de universidad te gustaría sentirte motivado/a, contento/a con tu carrera como muchos de tus compañeros/as, así es que entrar y darte cuenta de que la carrera no te gusta, es un proceso difícil… y pasa más seguido de lo que se quisiera… pero bueno, a pedir ayuda y explorar para elegir bien esta vez. Hasta puedes usar el mismo puntaje y en algunas universidades “cambiarte por dentro”… ¿Pero a cuál carrera?

Si en vez de estar atento a las señales de que no estás motivado con tu carrera, tratas de dedicarle menos tiempo a la universidad, asumir que no serás muy buen alumno/a, o simplemente esperas a que más adelante los ramos si te empiecen a gustar…. Puedes llegar a 3º o 4º año y tener la gran crisis… con el arrepentimiento de haber dejado pasar el tiempo y haber perdido mucho más (tiempo, esfuerzo, $, etc.)… ¿Me explico?

No digo con esto que no haya que darle una verdadera oportunidad a la carrera para conocerla, pero definitivamente, se te diste cuenta a principios del 2º semestre de primer año, es mejor tomar medidas ahí, en vez de estirar y estirar el problema por miedo a reconocerlo…

En 3º, en 4º año de carrera ya duele mucho más irse. La frustración, la pena, la rabia (a veces), el sentimiento de pérdida es más fuerte aún. Y además hay otras cosas que ya te han empezado a pasar:

  • Aparecen dudas sobre ti mismo, “parece que no me da”, “¿será que yo no soy capaz con la carrera entonces por eso no me gusta?”
  • Empiezas a pensar: “Será que no hay algo en lo que yo sea bueno/a o algo que me pueda hacer feliz a mi”?
  • El bajo gusto por la carrera suele ir asociado a mayor dificultad para estudiar, por tanto a necesidad de mayor esfuerzo para lograrlo… pero a la vez con baja motivación… entonces tu bajo es más rendimeinto, no te va bien o derechamente te va mal.
  • Entonces por lo anterior también empiezas a dudar de ti mismo/a, de tus habilidades como estudiante, de tus capacidades para aprender, rendir, que te vaya bien en la universidad. Y olvidas lo bueno/a que eras en el colegio… Y te crees que ya no eres esa persona. ¡¡¡El problema es que no estás estudiando algo que te motive!!!

Puede que no estés estudiando bien, o que hacerlo te esté exigiendo demasiado esfuerzo, pero te prometo que lo clave es lo vocacional.

¡Eres otro/a cuando estudias algo que te motiva! incluso puede que un ramo no te guste, pero lo sacarás mejor si sabes que pasarlo es parte de los requisitos para avanzar en esa carrera que estás armando y te gusta mucho.

Si te hace sentido lo que has leído, te invito a pensar en tomar la decisión de avanzar por fin en este objetivo. Dale la importancia que merece, no es fácil, pero puedes lograrlo. Enfócate en eso y actúa ya.

¡Te leo!

María José

Si eres profesional, trabajas con estudiantes y te ha parecido interesante este artículo, te invito a conocer mi trabajo como formadora de otros/as profesionales, apoyo en colegios y speaker!

Deja tu comentario